miércoles, 22 de junio de 2016

En la cuerda floja

Suspendido me encuentro, sintiendo la briza acariciando mi rostro, rozándome con sus pulcras manos de seda, para purificar el espacio vacío debajo de mis ojos, esas bolsas agrias que contienen todas las lagrimas que, aun no me he atrevido a derramar; paso a paso en esta cuerda tan diminuta, a la que me toco llamar vida. Tendido sobre el vasto infinito de suplicas y desasosiegos marginales, y mal agradecidos recuerdos, que amenazan con derribarme y comenzar a caer, una vez más.

Colgando me encuentro, entre tantas emociones nefastas, que agitan esta sensación maligna, sustituta de caricias tiernas y besos apasionados; esa soledad incrédula, maravillada con el egoísmo de un sentimiento neutro, un paso más cerca de la derrota, un segundo más cerca del derrumbe, de todas aquellas ilusiones abrumadas por el frio de esos roces grotescos, que me da el olvido y así, se descontrolan todas estas líneas imaginarias, de vidas irreales, de muertes justificadas y promesas rotas.



La cuerda floja terminara por romperse, mucho antes de conseguir divisar el final de un recorrido, que me la paso describiendo en sueños, esos que terminan por ser una terrible pesadilla al despertar, al sentirme igual que aquellas aves que jamás aprendieron a volar o, alguna de esas aves que encerradas en una jaula, mueren de tristeza; mi jaula, mi gran jaula esta creada por dolores de pecho, esos dolores de pecho que se sienten tan dentro, que no hay calmante alguno que los detengan.

En esta cuerda floja, los ángeles fueron desplumados y los demonios ciegos por la ira, lloraron por la desgracia que me había tocado presenciar, sigo caminando, con dudas, dudas que me hacen perder el equilibrio, mientras resignado me toca aceptar que, la esperanza tan solo fue uno de los factores que, terminaron por volverme loco.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu blog me ha encantado.

LeVerbe@MiCh@r@bi@ dijo...

J'ai beau être le témoin,et pourtant ces faits sont miens, comme chacun de mes mauvais rêves.

LeVerbe@MiCh@r@bi@ dijo...

J'ai beau être le témoin,et pourtant ces faits sont miens, comme chacun de mes mauvais rêves.