¿Hay algo más satisfactorio que
ser quien quieras ser cuando quieras serlo? El problema con esto habitualmente
resulta ser que, perdemos nuestro verdadero horizonte, nos olvidamos de que
realmente queremos, por querer lo que nos inventamos, pero, si buscamos escapar
de nosotros mismos, es una vía razonable, después de todo, si llegamos a este
punto, no hay muchas cosas que se pueda querer recordar de lo que fuimos o de
lo que estamos dejando de ser.
Escribe, quieres intentarlo, pero tu cabeza se convierte en
ese candado que no se abre para dejar salir tus ideas, desglosa las mentiras
que siempre te dices frente al espejo y transfórmalas en una historia ¿cómo
hacerlo? Engáñate… después de todo, hasta el día de hoy, has vivido engañándote
para pretender estar de alguna manera, conforme. Conforme haciendo lo que se te
obliga a hacer, conforme con aquello que terminas diciendo tan solo para no ser
criticado, conforme con vivir de la manera que otros te dijeron que debías
hacerlo ¿eres joven y vulnerable? Correcto, vulnerable pero no por ser joven,
te lo han hecho creer.
Esconderse detrás de unas cuantas
letras no te hace cobarde, si logramos crear nuestra realidad, porque no
crearnos otra vida por un momento, un corto momento es lo que necesitamos para
cambiar algo, llorar unas penas que no sean nuestras, reír de alegrías que
imaginamos, pelear aquellas batallas que no nos pertenecen, a veces ahí, es
donde se esconde un verdadero héroe, tergiversar ese vacío que nos quita el
sueño, en algo que no deje dormir a alguien más, a veces es algo que puede
hacerte desprender por un instante, de esa inseguridad que nos hace sentir
solos.
Nos tomamos la tarea de
convencernos de que estar en algún lugar vale la pena, de que las cosas son
mejores de lo que parecen, porque alguien en su momento dijo que ver las cosas
con optimismo nos llevaría lejos, pero ¿qué pasa con aquellos que tenemos los
ojos cansados y la vista perdida? que no hayamos si no repulsión a donde quiera
que clavamos la mirada, nos impregnamos del asco de los día a día, de soportar
al mundo con sus mentiras, y algunos otros de tener que soportarse ellos
mismos, porque no hacer algo interesante con tanto dolor o en su defecto, con
tanto aburrimiento por la vida.
Somos actores, actores que no
saben qué papel han recibido, personajes de libros que no saben en qué dirección
moverse, he improvisan, improvisan sonrisas, amores, peleas, improvisan catástrofes,
para entretener a alguien, para entrenar a un público que tampoco sabe lo que
quiere, entonces… ¿por qué no comenzar a entretenerte a ti mismo?
¿Por qué no tomar esa arma que te
haga ser notado? Así no tendrías que fingir soportar a todos, después de todo,
todo villano tiene su final en su historia, pero al fin y al cabo es recordado
por hacer algo. ¿Por qué no tomar una soga y suprimir todos aquellos
pensamientos que te atosigan? Callar las voces a veces es solo una nueva
oportunidad de sonreír antes de que todo termine. ¿Por qué no tomar el lápiz y
ser todos los estados de ánimo que guardas dentro? así, los únicos que corren
peligro, son aquellos que vivan dentro de tu mundo, dentro de tus mentiras,
dentro de la persona que realmente eres.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario